Entrevista Jakez François,
Director General de Camac
Como fabricante de instrumentos y embajador del arpa en todo el mundo, ¿cómo describiría el acceso a nuestro instrumento? ¿Ha cambiado en las últimas décadas? ¿Qué estrategias se han puesto en marcha?
Como fabricante de instrumentos y embajador del arpa en todo el mundo, ¿cómo describiría el acceso a nuestro instrumento? ¿Ha cambiado en las últimas décadas? ¿Qué estrategias se han puesto en marcha?Veo el desarrollo del arpa en el mundo principalmente a tres niveles: el aumento del número de profesores de arpa (y del número de alumnos), el atractivo del arpa para los aficionados (principalmente el arpa celta) y el número creciente de artesanos, que es sin duda una consecuencia de los dos hechos anteriores. Sin embargo, si hablamos de un aumento de la práctica, la realidad es que el arpa sigue siendo relativamente confidencial en comparación con instrumentos más populares como el piano o la guitarra. Esto significa que el arpa debe fabricarse de forma artesanal o semi-industrial a precios que no guardan ninguna relación con los de un instrumento fabricado en serie, de ahí la dificultad de acceso, que está directamente relacionada con el coste de las arpas. No es la única dificultad de acceso (la disponibilidad de la enseñanza es otra), pero sin duda es la principal.
Conviene relativizar un poco las cosas y recordar que, en un pasado no muy lejano, el arpa era un instrumento totalmente elitista, reservado a una clase social privilegiada o incluso aristocrática. A lo largo del siglo XX, el arpa se democratizó con el renacimiento del arpa celta (Alan Stivell) y la disponibilidad de arpas de pedales más asequibles (Salvi).No obstante, el arpa sigue siendo un instrumento muy caro: mientras que un arpa de palanca cuesta aproximadamente lo mismo que un piano vertical, su repertorio es mucho más limitado si se realiza un curso de arpa clásica.Mientras que un estudiante podrá tocar todo el repertorio, incluidos los conciertos, en un piano vertical, un estudiante de arpa clásica tendrá que plantearse invertir en un arpa de pedales, que cuesta casi tanto como un pequeño piano de cola.La primera respuesta al interés suscitado por el arpa fue la creación de las arpas celtas o de palanca: más asequibles que el arpa clásica de pedales, también son más adecuadas en tamaño para la enseñanza de los jóvenes y más fáciles de manejar cuando se viaja. La aparición de los arpas celtas ha contribuido en gran medida al desarrollo del arpa en todo el mundo desde los años 70, mucho más allá de su carácter folclórico.La segunda respuesta ha sido el desarrollo del alquiler de arpas, que permite a las familias estudiar el arpa con un instrumento en casa por menos de 40 Euros al mesPor último, una tercera estrategia propuesta por los comerciantes de arpas consiste en ofrecer condiciones de financiación escalonando la compra a lo largo de un periodo prolongado, con el fin de reducir el importe mensual a un nivel comparable al de un alquiler.Sin embargo, este tipo de acuerdo financiero no está disponible en todos los países, no es adecuado para instituciones como orquestas o escuelas, y está vinculado a un nivel de ingresos relativamente alto.
Camac fue el primer fabricante/minorista de arpas que nos apoyó y desempeñó un papel destacado en la creación de nuestra asociación.¿Qué vías le gustaría explorar para llegar al mayor número posible de personas y ampliar aún más nuestro alcance?
Con el objetivo de recaudar fondos para facilitar el acceso al arpa, nuestra primera intervención consistirá en dar a conocer su asociación, sus objetivos y los medios de acción previstos.Una forma de hacerlo será presentarla a nuestros clientes en el momento de su compra, ofreciéndoles la posibilidad, si lo desean y pueden, de hacer una donación como parte de la compra de su arpa. En segundo lugar, será interesante y gratificante comunicar las acciones emprendidas y sus resultados concretos, ya que ello reforzará la legitimidad de las peticiones hechas a los arpistas en general, y a los clientes en particular.
También he tomado la iniciativa de cobrar la entrada a los numerosos conciertos que organizamos en el Espace Camac y donar todos los beneficios a la asociación. Además de generar una contribución financiera, considero que esto tiene dos beneficios adicionales: en primer lugar, la información que se distribuye al reservar las entradas y, en segundo lugar, la implicación del público que, al asistir a estos conciertos, estará contribuyendo activamente a esta maravillosa iniciativa.